Ecosistemas marinos en riesgo: el impacto de la pesca ilegal y la sobrepesca en América del SurSi las tendencias actuales de pesca continúan, veremos los océanos prácticamente vacíos en el año 2048. Sin peces ni vida en el mar, solo nos quedan océanos muertos. Según datos publicados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en un estudio sobre el cambio climático y sus efectos en la biodiversidad en América Latina, el determinante de cambio directo más importante en los últimos 50 años para los ecosistemas marinos, ha sido la pesca. Ésta es la principal fuerza antropogénica que desestabiliza y produce un fuerte impacto negativo sobre la estructura y la función de la biodiversidad de los océanos.Desde hace décadas se buscan soluciones para esta problemática. En 2015 los países se comprometieron a que para el año 2030 cumplirían con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Existe uno en particular, el objetivo 14 sobre Vida Submarina, cuya meta es conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos. A partir de este objetivo, parece indispensable descubrir cómo transformar a la industria pesquera global en sustentable.Es común pensar que son los bosques quienes nos dan el oxígeno que necesitamos para vivir. Cuántas veces escuchamos hablar del Amazonas como uno de los pulmones del planeta olvidándonos por completo que el verdadero pulmón del planeta está en los océanos y lo estamos matando. Del total del oxígeno que se libera cada año a la atmósfera, el fitoplancton es el responsable de producir entre el 50 % y el 85 %.